Los implantes dentales son pequeños postes de titanio que se colocan quirúrgicamente en el hueso maxilar como raíces dentales artificiales. Una vez colocados, se fusionan con el hueso y proporcionan una base sólida y estable para coronas, puentes o restauraciones de arcada completa. A diferencia de las dentaduras postizas o los puentes tradicionales, los implantes:

  • No dependen de los dientes adyacentes para apoyarse

  • Estimular y preservar la estructura del hueso maxilar

  • Parecen dientes de verdad

  • Están diseñados para durar décadas con los cuidados adecuados